Barcelona, 24 de julio de 2018. - En 2017, Ercros redujo un 36% su índice de frecuencia general de accidentes y confirma la reducción progresiva del número de accidentes de los últimos años. El índice del 2017 es un 27% más bajo que el índice medio de los últimos cinco años. El índice de frecuencia general de accidentes mide el número de accidentes, con o sin baja, entre el personal propio y externo por cada millón de horas trabajadas.
El año pasado, Ercros redujo un 10% el índice de emisiones –que mide la cantidad de sustancias emitidas al aire y al agua, y los residuos generados por la compañía– y un 3,2% las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) –este indicador es el que se utiliza para comprobar el esfuerzo llevado a cabo en la lucha contra el cambio climático–. Estas cifras, que reflejan el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y el medio ambiente, han ido mejorando de manera sostenida a lo largo de los años, de tal forma que en la actualidad tanto el índice de emisiones como las emisiones directas de GEI son un 16% más bajos que la media de los últimos cinco años.
El índice de calidad de Ercros se ha mantenido prácticamente estable entre 2016 y 2017. En el último ejercicio, un 99,86% de los productos que salieron de las fábricas de Ercros resultaron óptimos para los clientes.
Todos estos datos, junto con las principales actuaciones en materia de responsabilidad social llevadas a cabo por la empresa en 2017, han quedado recogidos en el informe de responsabilidad social empresarial (RSE) de Ercros que ha obtenido el sello «Excellence Responsible Company» otorgado por la empresa auditora Bureau Veritas. El informe de RSE de 2017 incluye el estado de información no financiera previsto en el Real Decreto-ley 18/2017, de 24 de noviembre.
En 2018, Ercros se ha adherido al compromiso voluntario europeo Plastic 2030 que ha impulsado la asociación PlasticsEurope, como contribución al plan de acción de la Unión Europea en materia de economía circular. También se ha adherido al programa Operation Clean Sweep, que tiene como objetivo evitar que las pérdidas industriales de microresiduos de plástico puedan llegar al medio ambiente, especialmente en el medio acuático.
Para Ercros, a pesar de la importancia de los logros acabados de comentar, el hecho más relevante en materia de responsabilidad social ocurrido en 2017 ha sido el abandono, a partir del 11 de diciembre, de la producción de cloro y sosa cáustica con tecnología de mercurio, en cumplimiento de la normativa europea que prohibió el uso industrial de este metal, con potenciales efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente.
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