Cerrar el círculo y reducir emisiones
La nueva planta de recristalización de sal de Sabiñánigo evita la emisión de más de 5.000 toneladas de CO₂ al año.

En la fábrica de Ercros en Sabiñánigo (Huesca), un residuo ha pasado de ser un desafío ambiental para convertirse en una oportunidad circular. Gracias a una nueva planta de cristalización, la compañía ha logrado reutilizar el 100 % de la salmuera generada en uno de sus procesos productivos, y también disminuir la emisión de más de 5.000 toneladas de CO₂ al año.
De residuo a recurso: la innovación detrás del cambio
En el proceso de fabricación del ATCC —un producto utilizado para el tratamiento del agua de piscinas— se genera salmuera residual, una solución de sal en agua que no podía aprovecharse completamente. Hasta ahora, esta salmuera se concentraba en una planta que usaba vapor generado con gas natural, con el consiguiente consumo energético y de emisiones.
Ercros ha puesto en marcha una nueva instalación que incorpora una tecnología más eficiente al comprimir los propios vahos generados en la evaporación de la salmuera y utilizarlos como fuente de calor. Así, se consigue separar la sal y el agua sin necesidad de quemar gas natural.
Pero lo más interesante es que nada se pierde:
• La sal sólida, de excelente calidad, se reutiliza como materia prima en la producción de cloro y sosa cáustica.
• El agua condensada se reintegra en los procesos de la propia planta.
Una apuesta por la eficiencia energética y la economía circular
Este proyecto es un buen ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede transformar un residuo en un recurso, mejorar el rendimiento energético y reducir el impacto ambiental.
Para Ercros, la nueva planta de cristalización ha supuesto:
• Reducir la emisión anual de algo más de 5.000 toneladas de CO₂, equivalente a las emisiones de unos 2.000 coches circulando durante un año.
• Una importante disminución del consumo de gas natural.
• La circularidad total de un subproducto que antes requería un tratamiento adicional.
Apoyos y futuro
La iniciativa ha sido apoyada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dentro del Programa de ayudas a la eficiencia energética en pyme y gran empresa industrial, gestionado por la Comunidad Autónoma de Aragón.
Esta inversión forma parte del Plan 3D de Ercros, una estrategia de transformación que impulsa la descarbonización, la digitalización y la diversificación de la compañía. El plan busca modernizar las instalaciones, hacerlas más eficientes y sostenibles, y preparar a la empresa para los retos del futuro industrial.
La planta de cristalización de sal en Sabiñánigo es un ejemplo de cómo esta visión se está materializando en soluciones concretas que compatibilizan el impacto ambiental positivo con la competitividad.
